Por sus propiedades nutricionales, la leche materna es el mejor alimento que una mamá puede darle a su pequeño de forma exclusiva los primeros meses de vida. Al amamantarlo y combinar con otros alimentos después de los seis meses y hasta los dos años, asegura que el bebé reciba todo lo que necesita para una buena nutrición.
Niños sanos, Niños felices.
Según datos de UNICEF, si todos los niños fueran alimentados exclusivamente con lactancia desde su nacimiento, sería posible salvar cada año aproximadamente 1.5 millones de vidas.
La leche materna tiene muchos beneficios para el bebé:
- Aumenta las defensas protegiéndolo contra virus, bacterias y enfermedades respiratorias como neumonía, bronquitis, influenza e infecciones auditivas.
- Ayuda al proceso digestivo disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades gastrointestinales.
- Protege al niño de alergias, enfermedades de la piel, desnutrición, obesidad, diabetes juvenil y deficiencia de nutrientes.
- Contiene dopamina y serotonina, que actúan en el cerebro produciendo serenidad, optimismo, mayor concentración, elevando el ánimo y mejorando la autoestima.
- Según un estudio realizado en Estados Unidos por la FDA, una adecuada nutrición en etapas tempranas de la vida (en la que la leche materna está incluida), contribuye al desarrollo cerebral de los niños y a una mejor capacidad de pensamiento y raciocinio.
- El tipo de succión que desarrolla el bebé con la lactancia promueve el desarrollo de una dentadura saludable, frente al vínculo que existe entre las caries, la posición incorrecta de los dientes y el hábito del tetero.
Beneficios para la Mamá:
- Favorece el vínculo afectivo no solo entre la mamá y el bebé, sino también con su familia.
- Disminuye las hemorragias posparto, la anemia y la mortalidad materna.
- Amamantar le permite a la mamá volver con más facilidad a su peso habitual, lo que le genera confianza y aumento en la autoestima.
- Reduce el riesgo de cáncer de mama, útero y disminuye la probabilidad de sufrir osteoporosis.
- Puede reducir los problemas que se presentan durante la lactancia, como la congestión mamaria, la mastitis, los quites de retención y demás molestias.
- Se genera un ahorro en la compra de otras leches, teteros y chupos. Además, la leche materna es un recurso natural renovable que no contamina el medio ambiente. Además de una buena alimentación rica en frutas, verduras y mucho líquido, el apoyo de la pareja y la familia es esencial para el éxito de la lactancia. Sentirse tranquila y amada le brinda a la mamá toda la seguridad y confianza en su capacidad de amamantar.