Las vacunas te protegen de enfermedades, virus y bacterias, fortalece el sistema inmune y es una parte fundamental de tu salud y la de tu familia.
Si tuvieras la oportunidad de conocer a qué dificultades podrías enfrentarte en el futuro, ¿te gustaría hacer algo oportuno para evitarlo? Estar al día en las vacunas que necesitan tú y los tuyos es asegurar una gran parte de la salud familiar a futuro.
El papel de las vacunas es evitar que nuestro cuerpo sea atacado por ciertos virus o bacterias que nos pueden producir enfermedades. Cada vacuna que recibimos durante nuestra vida fortalece nuestro cuerpo para que, si una de esas infecciones o enfermedades se nos cruza en nuestro camino, rebote y estemos protegidos.
¿Verdad que sería una magnífica noticia? Seguramente algún día la ciencia llegará a este avance, como ya lo hizo elaborando vacunas contra enfermedades que en el pasado causaron la muerte de millones de personas y que hoy se están controlando (se ha disminuido el número de afectados), gracias a que muchos estamos protegidos. Por ejemplo:
Todas las vacunas son especializadas y existen para todas las edades, no son solo para los niños.
Existen para la infancia, para la adolescencia, para la edad fértil de las mujeres, para la adultez, para el embarazo, para adultos mayores, para viajeros, entre otros. Es decir que, para cada uno, en cada etapa de la vida, tenemos una o varias vacunas que están listas para ser nuestras mejores guardianas.
Cada vez que te aplicas una vacuna y actualizas tu esquema de vacunación estás ganando oportunidades de vida.
Si tienes alguna duda, consulta en el puesto de vacunación de tu IPS , allí te orientaran si te falta alguna vacuna o si tienes completo todo tu esquema de vacunación.